"Soy rebelde. Soy inconformista. Soy intolerante con la memez, con esa marea acomodaticia que te sorbe los sesos y hace papilla o jugo con ellos para alimentar a los cerdos (o a los cochinos, que queda más fino).
Si no te rebelas, si no actúas..., la vida común te va comiendo poquito a poquito, anulando poquito a poquito, convirtiéndote al cabo en una pura nada, en una mera apariencia, en un vacío realmente.
Es tu deber como ser humano el rebelarte, el no aceptar lo inaceptable, el no permitir que te vayan o se te vaya anulando por dentro, para que solo quede a la postre una cáscara con nombre y apellidos, pero una cáscara en resumidas cuentas, algo sin valor.
Soy rebelde. Lo juro ante los Cielos. Ante ellos me hago el firme propósito de que lucharé tenazmente, en la medida de lo posible, para no fenecer por dentro, para no acabar siendo una mera apariencia de algo, no más que eso.
Sé que la vida es una oportunidad sagrada para que el ser se reencuentre a sí mismo, para que la consciencia sea consciente de sí, para que el individuo despierte a lo que en verdad es.
Lo siento, soy un rebelde, un ser vivo responsable consigo mismo y, por lo tanto, con el Universo"
(Braddha Bala)
(Fuente: romres1.see.me/exposure2015 See Me FB)
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