martes, 18 de agosto de 2015

Ser verdaderamente





“Nadie me dijo nada. Todo lo tuve que aprender. 
Sobre eso no había escuelas. No había autoridad competente, solo un silbido en el aire, una nota de color en las cosas y en el ánimo.


Crecí como un ser ausente, distinto, como un individuo que es testigo de su alrededor.

La consciencia fue despertando, cada día más. Mis ojos eran los de un niño, los de un adulto, los de un ser ajeno al cuerpo que habita.

Me dieron un nombre y un equipaje, pero una voz interna clamaba sonoramente “No es por ahí, no es por ahí”. 

Como un niño confundido, fui tanteando, probando, cayendo, viendo.

Mis profesores no fueron mis profesores sino que lo fue la vida misma, el latir mismo de la existencia.


No puedo ofrecer mucho como humano, porque ya hace tiempo que dejé ese escalón.

Ahora hablo a los pájaros y acaricio a los caballos; ellos saben, ellos entienden.

Ahora alimento a las hormigas; comprendo su lógica; como comprendo la lógica de la vida, que es una que lleva a crecer en consciencia, a cada instante, a cada segundo.

 Ahora entiendo. Ahora empiezo a ser verdaderamente.”



(Braddha Bala)
(Fuente imagen: Braddha Bala)

viernes, 14 de agosto de 2015

Como ha de ser





“Incapaz de superarlo, el buscador, se sume en un estado extraño, ajeno al mundo, ajeno a la vida común. El buscador estira por aquí, empuja por allá para examinar las posibilidades. Todos los movimientos que hace son nuevos, también las técnicas empleadas. Su cara es la de un niño, la de un aprendiz que se sorprende a cada paso, a cada inspiración de su mentor.

El buscador es un expatriado, un asintomático enfermo, un ser de otro mundo caído por casualidad (o más bien, causalidad) a esta Tierra. Su pensar es el común, pero no así el trasfondo que lleva dentro, su latir interno.

Incapaz de superarlo, en ocasiones el buscador llora desde la distancia y se arrebuja en la manta de sí mismoSabe que es un lobo estepario, solitario, un ser vivo en su interior, muy vivo en su interior, como ha de ser.”



(Braddha Bala)
(Fuente imagen: loboestepario-iacobus.blogspot.com)

martes, 11 de agosto de 2015

Entre amiguetes





“Cada día más cerca de ti, amiguete, cada día más unidos, más juntos; cuando llegue el momento de la muerte, no podrán separarnos, no podrán; no sabrán distinguir quién es cual y quién es tal.

Te amo, ser invisible, ser presente a la vez por todos lados; te amo sin saber, como un alocado, como alguien que ha perdido el sentido, el oremus, el norte, lo que sea. Te amo, te amo irremisiblemente. Quizá te quiera así, por eso, porque somos en el fondo lo mismo. Y por tal razón estoy en este mundo, para conocerte, para conocerme, para reencontrarte, para reencontrarme. Dos que son uno están destinados a reencontrarse, siempre.

Te amo, amor, incluso en medio de los problemas o la incapacidad que tú mismo promueves como herramientas necesarias, perfectas y precisas en el camino que lleva a ti.

Te amo sin saber (o sabiéndolo en el fondo), te amo como  un loco o como un explorador de tierras nuevas que suspira por ellas.”



(Braddha Bala)
(Fuente imagen: Braddha Bala)